En ocasiones, durante el verano se aprovecha para visitar lugares exóticos y lejanos, donde las condiciones de vida son distintas a las que estamos acostumbrados. En estas expediciones no siempre se dispone de los medios necesarios para practicar una buena higiene de manos. Para ello, el uso de un gel desinfectante que resulte fácil de aplicar es la práctica más idónea para evitar transmisiones e infecciones. Para que estos pequeños imprevistos no arruinen tus días de vacaciones es muy importante disponer de material sanitario.
Prevención y preparación
Una vez se haya producido una pequeña herida, ampolla o corte, es importante practicar la higiene de manos para no transmitir virus ni bacterias que puedan complicar la curación de la herida. De esta forma, los antisépticos son la mejor alternativa, ya que eliminan el 99,9% de los gérmenes presentes en nuestras manos en 30 segundos. Además, el uso regular de antisépticos de manos reduce el riesgo de infección entre un 50 y 65% en casos, como por ejemplo, de gastroenteritis, gripes, resfriados, varicela o sarampión; para que ninguna de ellas te fastidie las vacaciones.
Curas en casa en 3 sencillos pasos
- Un caso práctico, cuando un niño que está disfrutando de la montaña cae y se hace una pequeña herida en la pierna, ésta queda llena de tierra. Antes de practicar la cura, es esencial limpiar la superficie. La mejor forma de hacerlo es con suero fisiológico y gasas suaves.
- El siguiente paso es la desinfección de la herida, mediante productos antisépticos.
- La cura y la correcta protección de cada tipo de herida es básico y apósitos son el mejor aliado para toda la familia.
Para poder realizar todos estos pasos y prevenir problemas de salud mayores, en tu botiquín tampoco pueden faltar esparadrapos, apósitos para ampollas, tijeras y pinzas, anti-inflamatorios, anti-diarreicos, antihistamínicos y analgésicos.
FUENTE: GRUPO HARTMANN